Estamos a unos días de comenzar las vacaciones escolares. La mayoría tenemos ya ganas de cambiar un poco la rutina ordinaria y vivir la vida a un ritmo más slow durante un tiempo, sin los horarios y las prisas que tenemos durante el curso.
Lo bueno del verano es que da tiempo para aprender y hacer actividades diferentes. Es el momento ideal para dejar que los niños se aburran, imaginen e inventen; y sobre todo que tengan tiempo y libertad de jugar a su antojo. Y, sobre todo, es también perfecto para practicar valores con tus hijos.
A continuación, te dejo algunas recomendaciones de actividades para practicar valores con tus hijos. Son sólo algunas ideas, seguro que a los niños se les ocurren muchas más y mejores. Lo más importante es seguir sus intereses y necesidades.
Diario de verano
¿De qué se trata?
El diario de verano es un proyecto a largo plazo que dura todo el periodo vacacional. La idea es que cada día se trabaje una página que explique algo sobre ese día. Si se es constante y se dedica un rato para hacerlo cada día, al final del verano los niños, y la familia, tendrán un bonito recuerdo de todo lo que han vivido. También será maravilloso poderlo leer y volver a hojear dentro de algunos años.
¿Por dónde empiezo?
Se puede empezar por comprar o fabricar una libreta y decorar la portada para que sea el diario de este verano.
Entonces, cada día los niños deberán explicar algo sobre lo que ha sucedido ese día. Lo pueden escribir, dibujar, poner una fotografía, pegar un objeto (por ejemplo, la entrada al cine o la hoja que recogieron en el bosque), etc. sobre lo que han hecho ese día.
Se pueden utilizar diferentes técnicas para hacerlo más divertido y variado, por ejemplo: dibujo o escritura libre, dibujar con acuarelas, rotuladores, hacer un collage, un cómic, etc.
Más ideas…
Para hacerlo todavía más completo, algunos días se puede motivar a los niños a contestar preguntas como:
- ¿Qué fue lo que más me gustó hoy?
- ¿Qué es lo que menos me ha gustado de hoy?
- ¿Qué aprendí hoy?
- ¿Qué puedo hacer mejor el día de mañana?
- Hoy he tenido esta gran idea…
- Lo más interesante del día ha sido…
- Lo más curioso del día fue…
- Quiero agradecer a… por…
- Hoy me he sentido… porque…
¿Por qué hacer esta actividad?
Las ventajas de hacer un diario de verano son muchísimas y las posibilidades de hacerlo mucho más personal son infinitas. Además, es un proyecto transversal en el que se ponen en práctica muchos valores y habilidades.
Para empezar, es un proyecto a largo plazo y por tanto se trabaja la constancia, perseverancia y organización al tener que dedicar un rato cada día a escribir o dibujar en él. También impulsa la creatividad, el orden, el esfuerzo, la empatía, el agradecimiento, propicia el crecimiento vida interior, etc. Por otro lado, también sirve para continuar ejercitando habilidades como la escritura, narración, ortografía, dibujo, etc.
Otras alternativas
Si los niños en casa ya no son tan niños y son más bien adolescentes o preadolescentes que no están interesados en hacer dibujos, se puede comenzar un diario de los de toda la vida. Son básicos para el autoconocimiento, descubrir sus intereses, emociones, gustos, opiniones, etc. en esta etapa que la vida les puede resultar compleja.
También se les pueden proponer temas para reflexionar y escribir: las 10 cosas que más me gustan, las 10 cosas que más odias, qué cambiarías del mundo, qué propones para mejorar el calentamiento global, la desigualdad… qué opinas sobre…, etc. Desde luego los padres no debemos leerlo, pero sí que pueden surgir conversaciones interesantes sobre lo que han pensado.
Líder del día
¿De qué se trata?
Esta actividad consiste en que el niño sea líder por un día y organice un plan o una salida para toda la familia. Los planes pueden ser desde un pícnic en el parque, una visita a un museo, visitar otra ciudad, etc.
¿Por dónde empiezo?
Por trazar un buen plan. Para esto, un buen líder deberá tener en cuenta varios aspectos para dirigir eficazmente a su grupo. En este caso tendría que pensar en los gustos y necesidades de toda la familia, ¿qué actividad podemos disfrutar todos? Por ejemplo, si su plan es ir al cine deberá elegir una película que todos disfruten. O si es un pícnic, planificar un menú que todos puedan comer.
Más ideas…
Alentar a los niños a pensar y organizar bien el día y haciéndose preguntas como:
- ¿A qué hora tenemos que salir de casa?
- ¿Qué tenemos que hacer previamente?
- ¿Qué tipo de ropa se debe llevar?
- ¿Hay que llevar comida, bebida, mapa, o algún objeto?
- ¿La predicción meteorológica acompaña al tipo de plan elegido?
- ¿Cómo llegamos ahí? ¿Tenemos que utilizar algún transporte en concreto? ¿Cuál es su horario?
- ¿Qué cosas podremos visitar en el lugar elegido?
Dependiendo de la edad de los niños se les puede asignar previamente un presupuesto del que puedan disponer para ese día para planificar las actividades. De esta manera también deberán investigar precios y decidir en función del dinero que tengan. Quizás su primera idea sea ir a un parque de atracciones, pero el presupuesto establecido no les alcance para eso. O quieran ir al cine y a por un helado después y sólo tengan dinero para una de las dos actividades.
En este caso también se les puede invitar a tener en cuenta aspectos como:
- ¿El sitio a donde irán ofrece algún tipo de descuento?
- ¿El parking, los billetes de tren o autobús están incluidos en el presupuesto? ¿Y las comidas?
¿Por qué hacer esta actividad?
Porque es una forma divertida de pasar un día de las vacaciones. Además, los niños aprenderán a pensar y organizar la logística que conlleva una salida familiar, de la cual se encargan generalmente los padres.
Por otro lado, esta actividad también es muy rica en la práctica de valores y habilidades. Evidentemente lo que más se pone en práctica son aptitudes directivas y de liderazgo. Pero también otros valores como la empatía al tener que pensar en las necesidades y gustos de todos, autonomía, capacidad de análisis y toma de decisiones, pensamiento creativo, solución de problemas, autoestima, habilidades matemáticas y financieras, etc. El resto de la familia también ejercita valores como respeto, tolerancia, paciencia, optimismo, etc.
Otras alternativas
Durante el verano cada miembro de la familia puede tener oportunidad de ser el líder del día. Se puede aprovechar también para hacer visitas culturales a museos, lugares de interés de la propia ciudad o alguna cercana, etc.
Actividades para practicar valores con tus hijos
Las actividades anteriores involucran diversas habilidades y valores al mismo tiempo, vamos, como en la vida misma. No obstante, podemos querer enfocarnos en elegir uno o dos valores muy específicos que consideremos necesarios o que simplemente gustaría trabajar durante el verano con los niños.
A continuación, te doy algunos ejemplos:
Empatía y generosidad
Para ejercitar la empatía, el ponerse en el lugar de los demás y entender sus necesidades, gustos, sentimientos, etc. te propongo las siguientes actividades:
- Buscar ropa, juguetes, útiles escolares, uniformes, libros, etc. que estén en buen estado y que no se utilicen más en casa para regalar a personas, compañeros o amigos que los necesiten.
- Donar libros que ya no se lean en casa a la biblioteca.
- Llamar para preguntar por la salud o estado de ánimo de algún familiar o amigo que sepan que está enfermo o pasando una situación difícil.
- Aprender a tejer bufandas o mantas y llevarlas a Cáritas o a alguna ONG para que otros no pasen frío en invierno.
Agradecimiento y autoestima
El inicio del verano es una buena época para hacer balance del curso. ¿Qué he aprendido? ¿Qué he conseguido? ¿Quién me ha inspirado, ayudado, enseñado, apoyado? ¿A quién me gustaría agradecer?
- Hacer dos listas: la primera: lo que no sabía hacer al principio del curso, y la segunda: lo que he conseguido y aprendido al terminar el curso. Hacerles ver la capacidad y el esfuerzo que han puesto para lograr lo de la segunda lista.
- Escribir una lista de “lo que he aprendido de los demás” les ayuda a reconocer las habilidades que otros tienen.
- Escribir notas de agradecimiento a familiares, amigos, profesores, etc. de la lista anterior.
- Hacer medallas o notas de agradecimiento para repartir a otras personas que ofrecen servicios en el barrio. Por ejemplo: la medalla al mejor frutero por siempre atenernos con una sonrisa y recomendarnos la mejor fruta.
Esfuerzo, perseverancia y constancia
En las generaciones actuales acostumbrados a la inmediatez y a que todo suceda con un clic o tocando una pantalla, resulta imprescindible plantearles proyectos a largo plazo que requieran esfuerzo y la perseverancia.
- Plantar un pequeño huerto o cuidar algunas plantas durante el verano.
- Armar un puzle de muchas piezas para armarlo poco a poco durante las vacaciones.
- Proponerse algún objetivo para conseguir durante el verano. Por ejemplo: montar en bici, saltar la comba, patinar, nadar, dibujar, pintar con acuarelas, tocar algún instrumento, tejer, aprender palabras en otro idioma, etc. Este objetivo no debe requerir necesariamente clases pagadas. Pueden buscar a alguien que conocido que les pueda enseñar: el vecino que sabe tocar la guitarra, la tía que sabe ganchillo, etc. ¡Deja que ellos busquen sus recursos! (ver autonomía)
- Para los niños más mayores es recomendable y muy beneficioso enseñarles a plantearse un objetivo final, dividirlo en pasos, establecer una estrategia para conseguirlo, hacer evaluación constante, etc.
Autonomía
El ritmo más relajado que podemos vivir durante el verano es ideal para invertir tiempo en enseñar y practicar algunas habilidades que refuercen su autonomía de acuerdo a su edad. Las tareas pueden ir ampliando conforme vayan aprendiendo. Además, su autonomía repercutirá positivamente en su autoestima al sentirse capaces de hacer cosas por ellos mismos y para los demás.
- En los más pequeños: vestirse, desvestirse, ponerse y quitarse los zapatos, lavarse los dientes, ducharse solos.
- Realizar labores domésticas: poner y recoger la mesa, poner la lavadora, doblar la ropa, hacer las camas, barrer, cocinar, etc.
- Las vacaciones son también un buen momento para hablar de qué hacer en situaciones de emergencia o en las que tendrán que actuar ellos solos. Por ejemplo: qué pasa si te pierdes en una ciudad que no conoces; qué pasa si yo entro en el vagón del metro y tú te quedas fuera, etc.
- Aprender a cocinar algo sencillo.
- En otro contexto, la autonomía también podemos trabajar animándolos a elegir una “extraescolar” online de verano en la que tengan que buscar tutoriales para aprenderlo ellos mismos (desde luego con la supervisión de los padres, como todo lo que es online).
Creatividad
La creatividad no es saber dibujar bien o hacer manualidades. Es un estilo de pensamiento que se enfoca a encontrar soluciones e ideas nuevas, diferentes y originales. El pensamiento creativo implica crear algo que antes no existía.
- Poner a su alcance una caja, cajón, canasta, etc. con materiales diversos: pinturas, plastilina, acuarelas, témpera, pegamentos, lazos, restos de material reciclado o de la naturaleza, (cartón, botones, hojas secas, etc.). Animarlos a que diseñen juguetes, inventos que nos hagan más práctica la vida diaria, etc.
- Inventar un código secreto y escribir mensajes con los amigos, primos, etc.
- Jugar a encontrarle otro uso a objetos cotidianos. ¿Para qué otra cosa puede servir…?
- Proponles inventar un nuevo juego de mesa para jugar en familia.
Cuidado del medio ambiente
Hoy en día, niños y adultos, necesitamos ser más conscientes del cuidado de nuestro planeta. Es importante que aprendamos a ser responsables de él. Y muchas veces, los niños pueden poner el ejemplo y tomar la iniciativa en algunas cosas que los adultos hemos olvidado.
- Recoger basura del barrio, del parque o de la playa.
- Hacer carteles y colgarlos por la ciudad, barrio, parque para recordar a la gente que tire la basura en su lugar.
- Repartir flyers con información sobre cómo cuidar la playa, el bosque, etc.
Estas son sólo algunas actividades para practicar valores con tus hijos. Espero que te sirvan de inspiración y que disfrutes de un verano entretenido y divertido. Si tienes más ideas, las puedes compartir en comentarios.
¡Feliz verano!